Hoy día es evidente que la Iglesia Católica enfrenta una gran crisis. Esta crisis ha causado una disminución importante de la Iglesia en el mundo. Sin embargo, esta no es la primera crisis que enfrenta la Iglesia, y probablemente tampoco será la última. Ante la confusión y el desánimo debemos recordar que la Iglesia, guiada por el Espíritu Santo, ha salido triunfante de cada crisis, y ha sabido transmitir la verdad y la tradición por más de 2000 años.
La crisis actual tiene una característica particular: las nuevas tecnologías de comunicación. Estas tecnologías permiten la difusión de información a todo el mundo de manera inmediata. Utilizadas adecuadamente son una gran herramienta para la evangelización y la catequesis. Sin embargo, también pueden ser utilizadas para la propagación de errores, confusiones y escándalos que pueden mermar la fe de los creyentes.
En cada crisis nuestro Señor ha levantado grandes santos que han dedicado sus vidas a su servicio y al servicio de su Iglesia, y esta no es la excepción. Hoy día la Iglesia cuenta con teólogos, filósofos y laicos fieles a la enseñanza de Cristo que están liderando el frente de batalla contra los errores del modernismo. Gran cantidad de conocimiento católico está siendo generado y compartido en línea para fortalecer la fe de los fieles. Sin embargo, mucho de este conocimiento no se encuentra disponible en español. Pleroma Christi busca unirse a la batalla poniendo a disposición de los hispanohablantes traducciones de contenido de calidad y fiel a las enseñanzas de la Iglesia, para que los fieles católicos conozcan mejor su fe y puedan evangelizar mejor.
Los católicos necesitamos hoy más que nunca conocer nuestra fe y llevar el mensaje de Cristo al mundo. La mayoría de personas que abandonan o rechazan la Iglesia Católica lo hacen por ignorancia, porque no saben realmente qué es la Iglesia, tal y como lo dijo el arzobispo estadounidense Fulton Sheen en el pasado:
No hay más de 100 personas en los Estados Unidos que verdaderamente odien la Iglesia Católica, pero hay millones que odian lo que erróneamente creen que es la Iglesia Católica.
Arzobispo Fulton J. Sheen
La situación actual fue anunciada por Nuestra Señora de Akita el 13 de octubre de 1973:
Cada día recita la oración del rosario. Con el rosario reza por el papa, los obispos y los sacerdotes. El trabajo del diablo se infiltrará incluso en la Iglesia de tal manera que uno verá cardenales opuestos a cardenales y obispos contra otros obispos. Los sacerdotes que me veneran serán despreciados y rechazados por sus cohermanos… iglesias y altares saqueados; la Iglesia estará llena de aquellos que aceptan compromisos, y el demonio presionará a muchos sacerdotes y almas consagradas para que abandonen el servicio del Señor. El demonio será especialmente implacable contra las almas consagradas a Dios.
Nuestra Señora de Akita, 13 de octubre de 1973
De manera que lejos de ceder en la fe, debemos fortalecerla con la oración, los sacramentos y el estudio de la doctrina católica. A nosotros como fieles seguidores de nuestro Señor, nos corresponde transmitir la verdad y el evangelio con nuestro ejemplo.
El Cardenal Joseph Ratzinger, quien más tarde sería el Papa Benedicto XVI, habló en radio alemana en 1969 sobre el futuro de la Iglesia. Sus palabras fueron proféticas, pues hoy día mucho de lo que dijo se ha hecho realidad.
El futuro de la Iglesia puede venir y vendrá también hoy sólo de la fuerza de quienes tienen raíces profundas y viven de la plenitud pura de su fe. El futuro no vendrá de quienes sólo dan recetas. No vendrá de quienes sólo se adaptan al instante actual. No vendrá de quienes sólo critican a los demás y se toman a sí mismos como medida infalible.
Tampoco vendrá de quienes eligen sólo el camino más cómodo, de quienes evitan la pasión de la fe, y declaran falso y superado, tiranía y legalismo, todo lo que es exigente para el ser humano, lo que le causa dolor y le obliga a renunciar a sí mismo. Digámoslo de forma positiva: el futuro de la Iglesia, también en esta ocasión, como siempre, quedará marcado de nuevo con el sello de los santos…
También en esta ocasión, de la crisis de hoy surgirá mañana una Iglesia que habrá perdido mucho. Se hará pequeña, tendrá que empezar todo desde el principio. Ya no podrá llenar muchos de los edificios construidos en una coyuntura más favorable. Perderá adeptos, y con ellos muchos de sus privilegios en la sociedad. Se presentará, de un modo mucho más intenso que hasta ahora, como la comunidad de la libre voluntad, a la que sólo se puede acceder a través de una decisión. Como pequeña comunidad, reclamará con mucha más fuerza la iniciativa de cada uno de sus miembros.
Cardenal Joseph Ratzinger, transmitido en radio alemana en 1969